El Programa de Empleo Sostenido provee la oportunidad de crear alianzas con entidades públicas y privadas con el fin de impactar de forma positiva a la población con síndrome de Down. Se busca sensibilizar a los patronos en cuanto a los beneficios que obtienen reclutando participantes y resaltando las aptitudes laborables que poseen tales como: responsabilidad, compromiso, lealtad, estructura y organización. Esto abona al esfuerzo de romper con el estereotipo general de que son personas poco funcionales.

El programa ayuda al joven a que identifique sus metas, deseos, habilidades e identifica cuánto apoyo necesita el consumidor para ayudarlo alcanzar su máximo nivel de independencia en el empleo. Cada año la FPSD adiestra y ubica (para empleo) alrededor de 15 jóvenes en distintos lugares.